Cuando los hombres se callan es nuestro deber levantar la voz en nombre de nuestros ideales
Clara Zetkin
Si bien todas las mujeres debemos sentirnos como que tenemos la suficiente fuerza para comernos el mundo a diario, marzo es oficialmente el mes donde se conmemora más que solo una celebración sino el recuerdo de una fecha importante en la vida de toda mujer.
Investigando un poco sobre la lucha de esas valientes mujeres tenemos que el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, también llamado Día Internacional de la Mujer, conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. Y aunque este día se celebra el 8 de marzo, la primera celebración en realidad tuvo origen en Dinamarca el 19 de marzo de 1911, luego de que en 1910, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas reunida en Copenhague, se reiteró la demanda de sufragio universal para todas las mujeres y, a propuesta de Clara Zetkin —luchadora por los derechos de la mujer—, se proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. El objetivo era promover la igualdad de derechos, incluyendo el sufragio para las mujeres.
Así que más que celebrar, ¡nosotras debemos agradecer!, porque fue por un grupo de mujeres valientes y decididas a darse un lugar en medio de una gran jerarquía machista, que desde hace tantos años hasta la actualidad nosotras hemos demostrado que este sí puede ser y vivir en un mundo de iguales, y que si ellos pueden hacerlo, nosotras también podemos, ¡y mejor!
El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de mujeres de a pie que ha jugado un papel clave en la historia de sus países y comunidades.
Organización de las Naciones Unidas
El Tekeñazo 